jueves, 29 de mayo de 2014
viernes, 23 de mayo de 2014
Un chat entre Chéjov, Conan Doyle y Céline
CÉLINE: Después de leer algunos
de sus cuentos he llegado a la conclusión de que no debería cambiar su actividad de médico por la de
escritor.
CONAN DOYLE: Yo tampoco lo veo a usted como un artista Chéjov. Si todavía le
queda alguna pasión por la medicina dedíquese a ella y no a ficciones que solo
le darán dolores de cabeza. Mire lo que me pasó a mí con ese Sherlock…
CHÉJOV: Es cierto
que una obra como la Dama del perrito goza de gran insignificancia literaria al
lado de una saga como la de Sherlock o una novela tan espantosamente
conmovedora como El viaje al final de la
noche de Céline.
CONAN DOYLE: Puede que sus creaciones sean triviales pero tiene la fortuna, Chéjov, de que ellas no lo atormentan tanto como a mí las mías. Lo que empezó como el sueño de publicar terminó convirtiéndose
en una pesadilla, no veo la hora de deshacerme de ese personaje que yo
mismo he convertido en un ser absolutamente despreciable.
CÉLINE: Me recuerdan ustedes que los hombres son miserables e incapaces de
valerse por sí mismos. ¿Ni siquiera pueden controlar sus propias
obras? ¿Dejan que esos personajes los aten y los convirtan en sus esclavos?
CONAN DOYLE: Céline, usted se parece al Dr. Watson cuando regresó de
Afganistán. Estaba decepcionado de todo, embargado por un profundo pesimismo, experimentando síntomas de
depresión y angustia que usted manifiesta. Por eso tuve que conseguirle un gran
amigo que lo sacara de sí mismo y ese fue Sherlock Holmes.
CÉLINE: ¡A la mierda con Sherlock Holmes!
Esas aventuras que usted escribe Dr. Conan Doyle no pasan de historietas divertidas
para muchachos. Le aconsejo que le de a sus obras una mayor profundidad y hable de la guerra. En la cual, tengo entendido, usted también ha prestado
sus servicios como médico. La guerra es cien veces más ficticia que la
realidad. ¿No le parece?
CHÉJOV: Quizá sea
muy difícil combinar la profesión de escritor con la de médico, el proverbio
sobre las dos liebres ‘el que sigue dos
liebres, tal vez cace una, y muchas veces, ninguna’ nunca le quitó el sueño
a nadie como a mí.
SCHOPENHAUER
HA ENTRADO A LA SALA DE CHAT
SHOPENHAUER: Ustedes tres podrían escribir un nuevo capítulo de ‘La Miseria
de la Literatura’
CONAN
DOYLE HA SALIDO DE LA SALA
CHÉJOV ABANDONÓ EL CHAT
CÉLINE SALIÓ DEL GRUPO
SCHOPENHAUER HA SUPRIMIDO EL GRUPO
Lorena Escorcia.
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