lunes, 4 de abril de 2016

Que la paz sea contigo



Ayer se terminó el Festival por la Paz de Colombia, Memorias y Justicia Social, que se llevó a cabo del 1-3 de abril en la bella París.

Durante estos tres días, conocí muchas voluntades, personas y proyectos de diversos sectores sociales que se unieron para trabajar juntos por la Paz de Colombia, en esta ciudad que, como muchas otras en el mundo, jamás ha ( o había ) cerrado las puertas a los inmigrantes o a los refugiados.  

La oleada migratoria de los colombianos al extranjero, no solo como perseguidos políticos sino también como ciudadanos de la aldea global, en busca de mejores condiciones de vida y oportunidades laborales, educativas, de ascenso social, es un fenómeno que sigue creciendo.  ¡Qué extraña es la especie humana! Siempre en constante expansión, ya ni siquiera la tierra nos basta, ahora vamos a la conquista del espacio, ¡nada nos detiene!  

En abril del 2014, justo hace dos años yo vivía en París y escribí un pequeño relato acerca de la muerte de Gabo, lo sorprendente no es eso, sino que dos años luego me encuentre frente a frente con Tachia, le cuente que he escrito este relato y le regale el libro para que ella lo lea. Qué cerca estamos, qué apretados. Nuestra especie pelea con las demás por espacio, y levantar sus crías en las mejores condiciones posibles. Tarde nos damos cuenta que todos somos lo mismo y a lo mejor, eso sea lo que más nos moleste, que no hay superioridad moral, que somos tanto blanco como negro, y que lo uno no excluye a lo otro; que el pecado es una mentira y no podemos echar la culpa a nadie, que rezar sirve poco y que a veces es mejor no actuar.

Nos consuela tener el hoy, el presente, las sonrisas, los abrazos, las palabras, los voluntarios, que preparan y sirven una comida colombiana maravillosa; ‘La Chiqui’,  una cuentera mundial;  Luz Mar, una mujer que parió cinco mujeres artistas; Asor, artista que impresiona con el colorido de sus dibujos que mezclan las vibraciones de Mozambique, América Latina y España. Hoy tenemos a Rocío Durán-Barba, escritora, poeta, ensayista ecuatoriana que se sentó a mi lado a darme consejos para escribir y a ayudarme a vender mis libros. Hoy tenemos al proyecto editorial Chirimbote, que publica la colección Antiprincesas para que los niños y las niñas conozcan los super poderes de las personas de verdad, como Frida Kahlo, Clarice Lispector, Julio Cortázar, Violeta Parra o Maria Elena Walsh. Por supuesto que compré toda la colección y se la llevo a mi hijo en Perth, porque él es mi presente y por Facetime tuvo la oportunidad de ver en directo y saludar a los amigos del festival. También tenemos a Marta Gómez que con su música logró convocar versos de todas partes de Hispanoamérica para unirse a nuestro canto de paz ‘Para la guerra, nada’. Y para cerrar, hoy tenemos a Marimba y Chirimía, un grupo colombiano de música del pacífico que con su tambora y su ‘piano de la forest’  puso a todos los franceses a bailar ¡Imagínense ustedes! ¡Cuánta energía, cuánta vibración hay en nuestra cultura! Yo me pregunto ¿Será que nos vamos a ser capaces de hacer las paces? Porque no depende de nadie, solo de nosotros, de cada uno, al interior de nuestros corazones.

Lorena Escorcia-Hernández

miércoles, 2 de marzo de 2016

Echar raíces

llevo ya diez veranos
una década ya,
socavando
este reloj de arena
que me inserté en el pecho.
Mi tempo,
no son uno ni dos
son tres compases graves
curvos como las dunas
de Santa Ana de Coro.
Ahora llueve
donde era sequía,
Y sé 
que con una sola gota de agua al día
estaré lista para echar raíces.
Me pregunto, 
si cuando se dividan 
las raíces 
deberé propagarme. 
o si será mejor
ser mineral que árbol, 
diamante o Jacarandá, 
resplandor o sombra de los pájaros.
Me pregunto, 
que quedará de mí, 
ahora que estoy lista para echar raíces.

Lo

jueves, 21 de enero de 2016

Destierro


Desterrarse es suicido

es olvido

Es luchar día a día contra

la desmemoria.

 

Emigrar es coraje,

cobardía

Es cortarse las venas de los miembros

fantasmas.

 

No te cambia la voz

y muy poco el acento,

Comprendes que compartes

el alma con el mundo

La de aquellos que un día

les tocó ser verdugos

de quienes señalaron,

de los de más arriba,

de quienes impusieron La Justicia.

 

Exiliarse es suicido

es olvido

Caminar sobre la cuerda floja

de la incertidumbre

Y andar siempre con miedo

de caer al vacío.

 

Pero siempre fue así y será

con ese vértigo

negado, descartado.

 

Emigrar es armarse de valor

y de antemano,

saber que estás destinado al sacrificio.

Es intercambio y es renovación

¡Es mentira!

Y a la vez

la única certeza

de que lo único cierto es el camino.

 

 

Lorena Escorcia-Hernández

 


Idilio, de José Asunción Silva. LA ORQUESTACIÓN MODERNISTA 04-25-24

 Idilio   - Ella lo idolatró y Él la adoraba...  - ¿Se casaron al fin?  - No. señor. Ella se casó con otro.  - ¿Y murió de sufrir?  - No, se...